Con tu ritmo latino me enganché
pero luego la pista cambió de color
todo se convirtió en una triste canción de amor
un poco de son allí
otro poco de sal allá
pero por debajo corría, sonaba
el río de un bolero
que por lo cierto muy sincero
(y esto no se volvía cumbia)
(y esto se volvía monotonía)
casi en la misma sintonía
se escuchaban con interferencias
las voces del coro al final de esta canción
que decían, quiero salsa, quiero son
quiero ritmo en mi corazón.
M.C.S. 07/09/2007