Ya sufriste cosas mejores que éstas
y vas a andar esta ruta, hoy, cuando anochezca.
Tu esqueleto te trajo hasta aquí con un cuerpo hambriento, veloz
y aquí ¡Gracias a dios! uno no cree en lo que oye.
Angel de la soledad y de la desolación preso de tu ilusión vas a bailar, a bailar... bailar.
Es tan simple, así (no podés elegir)
Claro que no siempre, ves? resulta bien
Atado con doble cordel (el de simular),
no querés girar maniatado, querés faulear... y arremolinar.
Medís tu acrobacia y saltás. Tu secreto es: -La suerte del principiante no puede fallar.
- Alguna vez, quizá, se te va la mano y las llamas en pena invaden tu cuerpo
y caés en manos del Angel de la Soledad y él ¡Gracias a dios! tampoco cree en lo que oye.
Angel de la soledad y de la desolación preso de tu ilusión vas a bailar, a bailar...bailar.
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